viernes, 24 de mayo de 2013

Ley de Educación: con Wert y la Iglesia hemos topado


En estos días se está debatiendo en el Congreso de los Diputados una nueva ley de Educación: LOMCE, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Esto de la ley educativa es un caballo de batalla de los distintos gobiernos que ha habido en este país, cambiando las leyes educativas según el gusto ideológico de cada partido político. Y, por tanto, también el cambio de la ley educativa siempre conlleva una cierta polémica. 

el acento en la educación


Los objetivos para tramitar la ley, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte son los siguientes:

                                Reducir la tasa de abandono educativo.
                                Fomentar la empleabilidad.
                                Mejorar el nivel de conocimientos en materias prioritarias.
                                Señalizar el logro de los objetivos de cada etapa.
                                Incrementar la autonomía de los centros docentes.
                                Intensificar el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación.
                                Mejorar el aprendizaje de las lenguas extranjeras.

En principio, todo parece muy loable y muy normal. De hecho, cualquiera esperaríamos unos objetivos así para desarrollar una ley educativa. Aunque si a mí me preguntan, cambiaría el orden y suprimiría alguno (no creo que haya que educar a nadie para fomentar la empleabilidad, la educación no sirve para preparar mano de obra para los mercados, sino que tiene otros objetivos). Pero no me parecen, en principio, mal si la reforma se limitara a su desarrollo. Sin embargo, esta ley no se limita a esto. Que no, que no.

Wert en cabeza,con el resto de ministros y presidente del gobierno a su lado, ha tragado con las exigencias de la iglesia. Con esas exigencias de hacer la religión obligatoria, que cuente para la nota media y para la obtención de una beca. Pero, ¿qué religión? Pues la católica. ¿Y por qué la iglesia católica puede tener ese privilegio y no el resto de confesiones? Según la Constitución española en su artículo 16.3. "Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".  Y si ninguna confesión tiene carácter estatal, ¿por qué lo ha de tener la religión católica?

Que la iglesia católica se mete en asuntos que no le competen no es una novedad. La iglesia se ha olvidado de que debe estar apartada de los poderes del Estado. Es la iglesia la que ha de tener un papel subordinado al Estado, asumiendo que las leyes han de regir la vida de todos los ciudadanos, y no sólo los que profesan la confesión católica. 

Porque no podemos permitir que la iglesia imponga que la religión católica valga lo mismo que las matemáticas. ¿Tiene sentido que una religión se equipare a una asignatura que puede ser evaluada y valorada según unos parámetros? ¿Cuál va a ser el criterio para poner a un chaval un 5 o un 10 en religión? Además, ¿cómo va a conseguir esta ley mejorar la excelencia educativa imponiendo la religión como obligatoria? Porque si hacemos un supuesto práctico en la que sólo hubiera dos asignaturas y en una de ellas se sacara un 0 y en religión un 10, la media sería un 5. ¿Es eso excelencia educativa?

Y ya para terminar, sólo una reflexión más. ¿Cuándo llegará un gobierno que gobierne para todos los ciudadanos? ¿Por qué no se llega a un pacto entre los partidos políticos (no sólo entre los dos grandes) para acordar una ley educativa para todos los ciudadanos? 

Hay más aspectos de la ley de educación que me preocupan tanto o más que la cuestión religiosa, así que no te asustes si escribo alguna entrada más. ;)

9 comentarios:

  1. Con la Iglesia hemos topado...se supone que es un estado laico acofesional...si claro!

    En serio...sigo manteniendo mi postura: que les corten la cabeza!!

    http://tiffet.es

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    1. Jajajajaja, yo lo que digo es que dejen de meterse con mi manera de entender la vida, que no necesito que me dirijan la vida... Y menos que se metan en la de mis hijos...

      Un beso!!

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    2. Eso es...no tienen bastante con lo suyo que tienen que meterse en las casas de los demás...aysss

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  2. Estoy con Tiffet!! A la mierda con las cabezas!!

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  3. Muy de acuerdo con lo dices, todavia historia de las religiones ya que por otro lado se pone de moda la competencia intercultural y el multiculturismo, tendria algo sentido, por aquello de que somos diferentes, somos iguales, hay que respetar.
    Pero te has olvidado una cosa muy importante, si tienen por bandera disminuir el fracaso escolar....¿por qué aumentan la "ratio"? ¿Como se aprende mejor siendo en clase 20 o siendo 30?

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    1. Hola Patricia,

      Lo primero agradecerte tu comentario.

      Esta gente que nos gobierna no quieren fomentar el respeto a las diferencias entre las personas. Lo que quieren es una clase social compuesta de borregos. Quieren encasillar a la gente, en un patrón que ellos marquen, para que así la gente no sea "peligrosa" (peligrosa en el sentido de que podamos pensar por nosotros mismos).

      A mi entender, es una ley segregadora, mercantilista, adoctrinadora, clasista, discriminatoria, centralizadora,... Que lo único bueno que tiene son sus "pretendidos" objetivos.

      Ahora, no es que me haya olvidado el tema de la ratio, sino que no quería mezclar temas. De hecho, la reforma educativa tiene enjundia suficiente como para dedicarle más de un post: cómo pretenden gestionar el fracaso escolar, el tema de la dualidad en la formación profesional, el blindaje de los conciertos de los colegios que segregan por sexo...

      Y lo de la historia de las religiones me parecería una idea buenísima, por lo que tú dices: conoces lo diferente y lo respetas. Punto. Pero para eso estaba también educación para la ciudadanía, asignatura que se dedicaron a tirar por tierra.

      Muchas gracias otra vez, Patricia.

      Un abrazo.

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    2. Ya ya si al final ellos hacen lo que nos enseñan que no se debería hacer. Una cosa tan importante como la educación no debería depender del ministro de turno...Creo que deberían ser aprobadas por unanimidad....Así todos se sentarían hablar para lo que es bueno para las "bases" y no en lo que es bueno para el "vértice de la pirámide"

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    3. Nos leemos la mente!! Estoy totalmente de acuerdo que la educación, igual que el terrorismo, por ejemplo, debería tener una política de estado y no ser una política ideológica.

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