lunes, 20 de mayo de 2013

El anuncio de Panrico o cómo viralizar la red


No veo mucha televisión. La verdad hay pocas cosas que me llamen la atención lo suficiente como para engancharme a la tele. Vale, sí, es cierto que veo de vez en cuando algún capítulo de alguna serie, sin seguirla. Y también algún programa por ahí (Salvados, el Intermedio,...). Así que son muy pocas las posibilidades que tengo de ver anuncios. Y eso que me encantan. Sí, me gustan, soy así, no lo puedo remediar.

Pues el caso es que en uno de esos escasos momentos televisivos hace unos días vi un anuncio de Panrico. Y todavía estoy intentado digerirlo, sin haber comido el bollo que anuncia, que conste. Si no lo has visto, aquí te lo dejo:


La verdad es que cuando lo vi me quedé ojiplática. No podía dar crédito a lo que acababa de ver. Primero empieza con la frasecita de marras que no soporto (ola k ase) y luego continúa con la bromita del pantalón. Y claro, mi mandíbula ya desencajada.

Ya que últimamente leo mucho sobre marca personal, me pregunté si este anuncio sería bueno para la marca y para su reputación. ¿Qué es lo que pretenden conseguir? Si lo que pretendían era que la gente habláramos de Panrico, lo han conseguido. Tal vez han intentado poner en práctica la mítica frase de Oscar Wilde "Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie". Y eso, está claro, lo han logrado.  Pero, ¿es bueno para la marca? Pues depende de cual haya sido el objetivo. No sé si bueno o no, pero desde luego un anuncio viral sí es, ya que en menos de un mes que lleva colgado en youtube ha tenido 318.520 visitas. Y es innegable que con un anuncio "neutro" no hubieran conseguido tanta audiencia, porque la polémica atrae

Y sino, que se lo digan a Risto Mejide, si eso de la polémica llama la atención o no. Risto que ha escrito un libro llamado #Annoyomics (de annoy, molestar en inglés) en el que defiende la idea de que "si cuando hablas nadie se molesta, eso es que no has dicho absolutamente nada". Y esa es la técnica que parece que ha seguido Panrico y con la que tan buenos resultados está consiguiendo, al menos en cuanto a visibilidad. 

Otra cosa es que la campaña publicitaria haya destrozado la marca para un público diferente al que el anuncio está claramente dirigido: los adolescentes. Para muchos de los que no son (no somos) adolescentes, el anuncio no deja de ser una patochada. Pero para los adolescentes, el anuncio es divertido, les llega el mensaje y da en el clavo. Otra cosa es que estemos de acuerdo o no con el mensaje subliminal. 

Eso sí, no puedo dejar de dar mi enhorabuena a la agencia de publicidad que ha diseñado la campaña: por marcar la diferencia y por convencer al cliente. Es para quitarse el sombrero. 

4 comentarios:

  1. Personalmente no me gusta en anuncio, seguro que hace unos años me hubiera hecho mucha gracia...

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    1. A mí no me gusta, pero reconozco su validez para viralizar la red y que todo el mundo hable de ello ahora...

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  2. Yo también me quedé ojiplática cuando lo vi, me parece viral, como tú dices, pero me parece que se puede ser viral son rozar el ser soez, porque para mí lo es, pero para mí, ojo! que igual no lo es

    http://tiffet.es

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