miércoles, 6 de marzo de 2013

El mundo por montera


Cuando llegan estos días de final de año muchos nos ponemos a hacer balance de lo que ha sido el año que se acaba. Algunos se quedan en eso, en simplemente ver lo que ha sido el año y otros deciden, además, hacer propósitos para el año que comienza. Todo el mundo sabe a lo que me refiero: me voy a apuntar al gimnasio, este año dejo de fumar, vamos a tener un hijo,... y cosas por el estilo.

montera



En cambio, yo todavía no he empezado a hacer balance. No he tenido tiempo, cierto es que tampoco lo he buscado, para ordenar y finiquitar el año 2012. Como todos los años, tendrá sus cosas positivas y sus cosas negativas (olé por el topicazo), pero, si tuviera que calificarlo sin entrar en pormenores lo categorizaría como positivo. Sí, que nadie se sorprenda. Para mí, el año 2012, el año de la súper crisis, del paro sin parangón en España, de los desahucios, de la nacionalización de Caja Madrid (vale, Bankia), de Rajoy,... ha sido un año positivo. Tampoco para lanzar cohetes, pero positivo.

Y me explico. Empecé el año mal. Me encontraba mal, perdida, desanimada, desinflada y era un zombie que seguía haciendo las cosas (las pocas que hacía) por rutina. No encontraba un horizonte en el que centrarme ni nada que me ilusionara. Sí, ya sé que suena melodramático totalmente, mas me sentía en esas circunstancias. Estaba sin energía. A medida que fue avanzando el año, como las plantas, empecé a renacer. Vinieron aires nuevos, un cambio de rumbo. Limpieza de las telarañas de la cabeza y del alma, y nudos que poco a poco se fueron deshaciendo. A mitad del año hubo un pequeño bache, que hizo que hubiera que retomar el rumbo y coger el timón con más fuerza. Ya sabéis, pequeñas chinitas que te entran en los zapatos cuando vas caminando... Y aunque el año en su última etapa ha sido duro (muchas exigencias tanto personales como profesionales), y ha habido recaídas, puedo decir que lo estoy terminando a buen nivel.

Por encima de todo, me he puesto un objetivo: ponerme el mundo por montera. Eso conlleva dejar de pensar, que diría mi ángel de la guarda gominolero. Porque si tengo un propósito para el 2013 ese va a ser vivir. Vivir y disfrutar cada segundo como si fuera el último. Contigo si quieres compartirlo.


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Originalmente publicada 27/12/2012

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